Mantener una clase en silencio no siempre es fácil. Cuando se trata de varios niños y niñas juntos es habitual escuchar ruidos; los gritos, los comentarios no cesan y mantener el silencio puede convertirse en un auténtico reto.
Sin embargo, mantener una clase en silencio es posible. Educar a los niños y niñas para que desarrollen estrategias de autorregulación y comprendan que mantenerse en silencio respetando el turno de hablar, es un ejercicio de respeto hacia los demás que favorece la convivencia y fomenta la escucha, la reflexión y el aprendizaje.
Por qué es tan difícil mantener una clase en silencio
Cuando de niños y niñas pequeñas se trata puede ser muy complicado mantener una clase en silencio. Parece que todos quieran hablar, comentar, y este impulso de expresarse se manifiesta en gritos y barullo incontrolable.
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