unque a los adultos nos pueda parecer algo rutinario y sin más importancia, entrar en un centro educativo es un gran paso en la vida de los niños y niñas, que está repleto de cambios y cosas nuevas. Es fundamental hacer el cambio de un modo positivo, permitiendo que los pequeños se adapten a la nueva situación y puedan realizar el reajuste psicológico y emocional pertinente, de este modo hacemos posible un cambio natural y progresivo y evitamos que se convierta en un acontecimiento traumático.
Comenzar el cole, un gran cambio
Comenzar el cole, es un cambio grandísimo en la vida de todos los niños y niñas. Hasta el momento de comenzar la escolarización, nuestros pequeños pasan la mayor parte del día en compañía de sus figuras de apego y, en la mayoría de las ocasiones apenas han de relacionarse con los iguales. El mundo de los niños y niñas antes de comenzar la escolarización, es un mundo en el que ellos se sienten protagonistas. La cercanía y casi permanente compañía de alguna de las figuras de apego proporcionan al niño y/o niña una seguridad y confianza necesarias para su desarrollo.
Al comenzar en la escuela de infantil, se producen grandes cambios que suponen una ruptura con el mundo conocido del niño/a, con el mundo que conoce y que le proporciona confianza, donde se siente seguro y atendido. El gran cambio:
- El principal cambio es la separación de la figura de apego. La figura de apego tiene un papel fundamental en el desarrollo durante los primeros meses de vida. Supone una fuente de seguridad y confianza necesaria para su desarrollo.
- Aparecen nuevas personas adultas y nuevo espacio.
- Tienen que adaptarse a nuevos horarios y rutinas, los establecidos por la escuela infantil.
- Ahora estarán acompañados de otros niños y niñas de su edad.
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