La psicología positiva entiende el bienestar y la felicidad, como consecuencia de un conjunto de factores psicosociales, que nos permiten afrontar los problemas, superar las dificultades y ver la vida con una mirada optimista y positiva.
Una educación emocional, basada en el optimismo, va a hacer que los niños y niñas dispongan de un rico capital psíquico. El capital psíquico es un concepto que está formado por el conjunto de capacidades, habilidades, actitudes y valores que conllevan a la creación de aprendizajes emocionales y mentales esenciales para generar fortalezas personales.
La clave del bienestar reside en estas fortalezas personales, entendidas como las capacidades para superar los retos, afrontar problemas y superar las dificultades, con sabiduría, relajación y optimismo. Para ello se basa en las emociones positivas. Si pensamos en positivo, auto gestionamos de forma sana nuestras emociones.
Es fundamental educar a los niños y niñas para generar fortalezas, evitar debilidades en su forma de pensar y sentir. Les dotaremos con ello de un rico capital psíquico y esto les conducirá a la felicidad y el bienestar.
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